Whistler es conocido por ser una de las estaciones de esquí más visitadas del mundo, pero esto no siempre ha sido así, ya que en sus comienzos fue un pequeño pueblo de montaña que pasaba desapercibido. Conoce un poco más sobre la gran transformación urbana del lugar que alberga las pistas de esquí más famosas de Canadá.
¿Por qué se llama Whistler?
Whistler, muchas veces nombrado como Whistler Blackcomb, es un pueblo situado en las montañas de la Costa Británica. Antiguamente, en 1932 su famosa montaña de esquí se llamaba London Mountain debido a una explotación minera británica ubicada en este terreno. Años después, en el año 1965, pasó a llamarse Whistler. El pueblo actual de mismo nombre, anteriormente a los años 70, recibía el nombre de Alta Lake debido al lago situado en la región. La razón de adoptar el nombre de Whistler fue debido a la marmota nativa que habita en sus montañas y bosques, ya que este animal emite unos silbidos agudos muy característicos.
Historia de Whistler
En el pasado, Whistler Village era zona salvaje donde las Coast Salish First Nations (Primeras Naciones de la Costa Salish) habitaron a su alrededor durante muchos años, siendo una zona de transcurso de rutas comerciales. Su influencia británica tiene origen en el año 1860 cuando los exploradores llegan a esta tierra desconocida, apodándola como London Mountain. John Millar fue uno de estos primeros colonizadores, el cuál construyó una especie de hotel de la época para los comerciantes que transitaban por los caminos del bosque.
Un acontecimiento que favoreció la transformación de este lugar, fue la construcción del Camino de Pemberton en 1877, el cual conectaba el valle del mismo nombre con las zonas costeras de Vancouver.
Después de estos colonizadores, en 1910, los estadounidenses Alex Phillips y Myrtle Phillips se trasladaron a este pequeño pueblo a vivir, siendo los primeros habitantes tras John Millar. Esta pareja construyó el el Rainbow Lodge, un hotel para los cazadores y comerciantes de la zona. Posteriormente, se construyó el Ferrocarril Gran Pacífico Oriental, convirtiendo a Whister en un destino perfecto para la explotación forestal y minera, haciendo que el Rainbow Lodge cobrase un gran protagonismo. Un dato curioso, es que Whistler Village se convirtió en un destino turístico de verano, y no fue hasta años después cuando se convirtió en un principal atractivo turístico de invierno.
En 1980, se construye Blackcomb Mountain, creándose la fusión entre las dos pistas años después (Whistler-Blackcomb). En 1992, la popular revista Snow Country Magazine, otorga el primer puesto a Whistler como la mejor estación de esquí de Norteamérica, siguiendo líder los años posteriores. En la actualidad, la mayor atracción turística que ha creado esta estación de esquí es el Cloudraker Skybridge, un puente con 2000 metros de altura, que une los picos de Whistler y West Ridge.
Whistler y el deporte
En 1962, algunos empresarios presentaron la candidatura de Whistler para organizar los Juegos Olímpicos de invierno de 1968 con el objetivo de crear una pista de esquí en Whistler. Esta participación no tuvo éxito, y no fue hasta el 1966 cuando oficialmente Whistler se convirtió en un destino turístico para practicar esquí.
Fue en 2010 cuando Whistler consiguió participar en los Juegos Olímpicos de Invierno y en los Juegos Paralímpicos de Vancouver 2010 como sede olímpica oficial, confirmando así a Whistler como un destino turístico mundialmente conocido. Estos juegos olímpicos, han dejado en el pueblo grandes atracciones turísticas como el Parque Olímpico, la Plaza de las Medallas o el Peak 2 Peak.
Navidad en Whistler
Como gran pueblo de deportes de invierno, la celebración de la Navidad en Whistler es otro acontecimiento importante. Además de realizar deportes y actividades en la nieve como esquiar, los paseos en coche por las montañas o snowboarding, Whistler llena sus calles de luz y color, con grandes árboles y música a su alrededor. Vallea Lumina es un gran espectáculo de luces y decoración navideña cuidada al detalle, donde tiene lugar una experiencia única situada en el Bosque de Cougar Mountain. En él, se cuentan leyendas sobre el pueblo mientras se realiza un paseo nocturno.
Cultura y tradición es Whistler
Si lo que quieres es adentrarte en el pasado e historia de Whistler, el Centro Cultural Squamish Lil’wat y el Museo Whistler son una parada obligatoria. Podrás conocer la historia y cultura de los primeros núcleos de población que habitaron en la zona, con reconstrucciones impecables de instrumentos y hogares de la época. Además, cuentan con exposiciones sobre el esquí y del pequeño pueblo de Whistler.
Como se puede observar, Whistler en un territorio lleno de historia y tradición, que no solo se centra en el deporte. Posee grandes centros de arte y cultura, gran restauración, vida nocturna y un ambiente muy joven.